Receta

Preparas el aderezo con el jugo de limón, mostaza de miel, orégano seco, aceite de oliva, miel de abeja, sal y pimienta. Revuelves todo y lo dejas enfriando en la nevera.

Preparas tu cebolla caramelizada colocando 2 cucharadas de aceite de oliva a un sartén y tu cebolla cortada en media lunas. Vas a dejar que se caramelice la cebolla mezclando cada cierto tiempo para que no se queme. El proceso entero demora como 20 minutos. Cuando ya haya cambiado de color, le agregas un chorrito de agua (esto acelera el proceso de caramelización). Cuando se haya evaporado, repites el proceso otras 2 veces. Las pones en un papel toalla para escurrir el exceso de aceite de oliva. Dejas enfriar.

Picas tu lechuga, tomates, rallas el queso feta, lavas y escurres tus garbanzos. Agregas todo a un bowl. Agregas la cebolla caramelizada (que ya has dejado enfriar) y agregas a la nevera para que esté bien frío a la hora de servir.

Condimentas tus pechugas de pollo con mostaza amarilla, salsa inglesa, albahaca seca, orégano seco, sal y pimienta.

En un sartén a fuego alto, agregas aceite de oliva y doras las pechugas de pollo por 6-8 minutos de cada lado. Cuando estén listas, las sacas, las picas en cubitos y las dejas enfriar.

Cuando estén frías, las agregas a tu ensalada, incorporas todo bien y agregas el aderezo cuando estés listo para servir. Pruebas y ajustas sal y pimienta.